Comparador de luz: las mejores tarifas

¿Qué es un comparador energético?

Un comparador energético es una herramienta gratuita que te puede ayudar a encontrar la mejor tarifa que se adapte a ti. Y es que, aunque la energía que vayas a recibir en casa siempre sea la misma, lo que cambia es el precio según la tarifa de luz y gas que hayas elegido. Por tanto, utilizar un comparador energético para encontrar la opción más barata es una forma inteligente de ahorrar. En todo caso, no es lo único que tener en cuenta a la hora de buscar una tarifa.

¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de escoger una tarifa?

Para encontrar la mejor tarifa de luz y gas no basta con buscar la que tenga el precio más barato; de hecho, si así fuera, realmente sería muy fácil encontrar la mejor opción. Pero no es el caso, hay que tener en cuenta algunos aspectos que a continuación te detallamos.

¿Necesitas discriminación horaria?

Existe una modalidad de tarifa de luz que se conoce como discriminación horaria, que ofrece a determinadas horas un precio de la luz más económico. Sin duda, son muy interesantes para aquellas personas que pueden realizar el grueso de su consumo (por ejemplo, para cocinar o poner la lavadora y el lavavajillas o ducharse) a las horas en las que el coste de la electricidad está promocionado. Es decir, que al efectuar la mayor parte del consumo a esas horas en las que es más barato, el cliente estaría pagando mucho menos que con una tarifa con el mismo precio kWh las 24 horas. En consecuencia, esta tarifa es perfecta para las personas que pasan más tiempo fuera de casa. En cambio, si por ejemplo teletrabajas, es posible que se adecúe más a tu caso una tarifa a precio estable las 24 horas del día.

El servicio de atención al cliente

La calidad del servicio al cliente de la compañía que elijas es fundamental para, por ejemplo, no tener problemas cuando hay un error en la factura o si quieres cambiar de tarifa. Para poder saber si el servicio de atención al cliente es bueno, deberás tomar en consideración los siguientes aspectos:

• Tiene varias vías de atención al cliente: presencial, por teléfono, correo electrónico, área cliente.
• Los horarios de atención son amplios y los números de teléfono son gratuitos.
• Que los tiempos de espera para la atención de los clientes no sea excesivo.

Compromiso de permanencia

En la actualidad es extraño que una tarifa de luz o gas tenga un compromiso de permanencia pero, ¡atención!, muchas veces las compañías te venden una tarifa de luz y/o gas junto con la contratación de un servicio de mantenimiento que suele incluir una permanencia de un año. En estos casos, si te quieres cambiar de tarifa antes del año, deberás pagar por rescindir el contrato del servicio de mantenimiento incluido. En este sentido, recomendamos encarecidamente tener en cuenta este aspecto cuando vayas a contratar el servicio de mantenimiento, para no llevarte ninguna sorpresa.

Tarifa energética 100% verde

Para muchas personas, el sostenimiento del planeta es un aspecto que tienen en cuenta a la hora de contratar una tarifa de luz. Por eso mismo, las compañías ofrecen actualmente contratos de luz 100% verdes. Esto quiere decir que las compañías garantizan que la cantidad de energía consumida por el cliente se ha comprado a un proveedor de energía verde; es decir, que produce energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables con el planeta.

ASESOR ENERGÉTICO AL 910 606 921

Quiero contratar: ¿cuáles son los teléfonos de las principales comercializadoras?

A continuación, te mostramos un cuadro con el teléfono gratuito de las principales compañías de electricidad y gas, para que puedas contactar con ellos a través de esta vía.

¿Cuál es la mejor tarifa de luz y gas de?

En la siguiente tabla te mostramos algunas de las tarifas de luz y gas más destacadas en este año (actualizado a enero).

Todas estas tarifas son, por puesto, sin permanencia y, salvo la de Iberdrola y obviamente la de Holaluz, las demás que te mostramos son tarifas duales; es decir, que se contratan a la vez, beneficiándose así los clientes de un precio mejor por suscribir un contrato de luz y gas a la vez con la misma compañía.

Requisitos para contratar el gas y la luz

Una vez que hayas escogido la tarifa que quieres contratar, solo tendrás que ponerte en contacto con la comercializadora de tu elección y facilitarle los siguientes datos y documentación:

• Nombre y apellidos del titular
• Dirección de la vivienda
• CUPS
• Cuenta bancaria en formato IBAN para la domiciliación
• DNI o NIE del titular
• Justificante de usufructo de la vivienda (por ejemplo, el contrato de alquiler o las escrituras de la vivienda).
• Número de teléfono del titular

Normalmente, el contrato de luz o gas tiene un tiempo de tramitación que va de entre 15 y 20 días hábiles; es decir, que es posible que una vez firmado el nuevo contrato, este no se encuentre en vigor hasta pasados unos días, ya que es necesario que se cierre el periodo de facturación del anterior contrato.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto cuesta el cambio de tarifa de gas o luz?

La gestión por la tramitación de un cambio de tarifa de luz o gas nunca tiene coste. Ahora bien, en caso incumplas un compromiso de permanencia al cambiar de tarifa, es posible que debas abonar una penalización. En todo caso, por regla general, la mayor parte de las tarifas de luz y gas no tienen permanencia; lo que sí suele llevar aparejado un compromiso de permanencia son los servicios de mantenimiento, así que hay que prestar atención a esto cuando vayas a contratar uno.

¿Cuánto tarda el cambio de tarifa de gas o luz?

Normalmente, el cambio de tarifa se realizará cuando se cierre el periodo de facturación del contrato en vigor, que suele ser una vez al mes. Por esto mismo, se calcula que el cambio de tarifa tendrá lugar entre 15 y 20 días hábiles después de la suscripción de un nuevo contrato. En este sentido, conviene tenerlo en cuenta para no llevarte sorpresas a final de mes.

¿Qué pasa al dar de baja la luz o el gas?

Cuando una vivienda va a estar vacía mucho tiempo, conviene dar de baja la luz y el gas. Y es que, aunque no se haga consumo alguno, el hecho de tener activados los suministros implica un pago por el término de energía. En estos casos, se suele dar de baja la luz y el gas, que tiene un coste que está regulado. Ahora bien, en caso de que la vivienda vuelva a estar habitada, habrá que dar de alta la luz y el gas de nuevo, lo que supone un coste también que puede ser mayor del que se habría pagado mensualmente por tener el suministro en funcionamiento. Por ello, solo es recomendable hacerlo cuando la vivienda va a estar vacía mucho tiempo.